He estudiado y he sido testigo de cómo la nutrición y los cambios de hábitos son capaces de cambiar la calidad de vida y los resultados terapéuticos de los pacientes.

También de cómo las malas prácticas, desinformación y métodos anticuados pueden hacer todo lo contrario.

Por eso tengo como objetivo ayudar a pacientes oncológicos, con patologías crónicas o sanos a mejorar su calidad de vida, con una mirada educativa, compasiva y didáctica; dejando de lado restricciones o métodos poco compatibles con la vida cotidiana.